Lo más recomendable es no leer mientras nos desplazamos en el vehículo
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Los niños suelen ser muy vulnerables a los mareos cuando se trata de viajes, sin embargo, algunos adultos también sufren estas molestias al transitar un trayecto largo, con tráfico y calor.

Entre las recomendaciones caseras para evitar marearse en los desplazamientos en carros está el de chupar un limón, sin embargo, de acuerdo a algunas versiones, el éxito de esta práctica es algo dudoso.

Con tanto viaje a nuestro destino de vacaciones, es fácil que en algún momento del trayecto aparezcan los temidos síntomas del mareo, por eso te ofrecemos una serie de consejos para evitar una revuelta en el estómago.

En primer lugar, aunque lo mejor es estar entretenido, no se debe leer un libro durante el viaje, debido a que la información que recibe el cerebro de los distintos sentidos no concuerda.

Lo recomendable es mirar por la ventanilla y fijar un punto en el horizonte, mejor si puede ser lejano. Así pues, para evitar un viaje desagradable es mejor mirar el paisaje y dejar el libro para cuando lleguemos a nuestro destino, la playa, el río o la piscina.

Otra causa frecuente de mareos en los viajes por carretera es ir sentado en sentido contrario a la marcha. Si una persona ya ha tenido malas experiencias es mejor no tentar a la suerte y, antes de emprender el camino, es mejor pedir el cambio su asiento por uno en sentido contrario.

Si es propenso a marearse, mejor no echar a suertes quien viaja delante. Por mucho que a todos les guste viajar en el asiento de copiloto, es más probable que aparezcan síntomas de mareo si se viaja en la parte de atrás. Esto es debido a que en los asientos traseros se notan más los movimientos del carro y las inercias de las aceleraciones y frenadas.

Una conducción agresiva y con frenazos no es la mejor ayuda para evitar que los pasajeros se mareen. El conductor puede ser el mejor remedio contra estos inconvenientes, siempre y cuando conduzca de forma tranquila. Que la persona al volante no se maree no quiere decir que los demás sean inmunes.

Algo tan simple como ventilar el interior del vehículo puede evitar una parada extra para aliviar un mareo. En ocasiones, un vehículo cerrado puede provocar que el ambiente se cargue, incluso con el aire acondicionado puesto, y de ahí al mareo hay un paso, por lo que se recomienda abrir alguna ventanilla cada cierto tiempo y renovar el aire.

DS

Con información de ABC.

Fotografía Gettyimages. 

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