Desatada la violencia en la favela más grande de Río

DOBLE LLAVE – La favela más grande de Río de Janeiro, Rocinha, fue escenario este viernes de fuertes tiroteos, en medio de una escalada de violencia que dura ya varios días.

Los enfrentamientos forzaron a cerrar varias vías en la zona sur de Río donde está ubicada Rocinha, reportaron medios locales.

Según el portal «Globo», un batallón de choque de la Policía Militar carioca realizó un operativo por la mañana en la favela, considerada hasta hace poco como pacificada y parada habitual de paseos turísticos en los últimos años.

En las redes sociales se difundieron imágenes de vecinos huyendo y de neumáticos en llamas en las calles aledañas. El canal de televisión «Globo News» mostró imágenes de calles cerradas y de casas afectadas por las balaceras.

La Policía Militar llevó a cabo este viernes su quinto día de operaciones en Rocinha, después de un enfrentamiento entre bandas criminales que dejó un muerto el domingo, y atribuido a una disputa por el control del narcotráfico en el barrio.

Rocinha es considerada como la favela más grande de Brasil y posiblemente de Sudamérica. Como gran parte de los barrios pobres cariocas, la comunidad está ubicada en la ladera de un cerro.

La favela se hizo conocida porque está ubicada entre la zona sur y oeste de Río, dos de las zonas más acomodadas de la metrópoli brasileña, y por la presencia de violentos grupos de narcotraficantes, antes de que los programas de pacificación del Gobierno impulsados desde 2008 le dieran otra fama.

La calma de los últimos años terminó este domingo con una invasión de hombres armados, según testimonios, que se enfrentaron desde la madrugada con otras bandas que controlan la favela.

Las autoridades estiman que la ola de violencia parte de una orden que el antiguo jefe del tráfico en la favela, Antonio Bonfim Lopes, famoso en la ciudad como «Nem da Rocinha», dio desde una prisión de alta seguridad para que su grupo retome el control en la favela.

La ciudad más turística de Brasil sufre desde hace tiempo un incremento de la inseguridad y la delincuencia en sus calles, vinculado con la crisis económica, el aumento del desempleo y la falta de recursos en Río tras el final de los megaeventos deportivos de los últimos años, el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

Ariadna García / @Ariadnalimon

Con información de dpa