Hay que evitar dejarlos expuestos al sol, en altas temperaturas o en el interior del automóvil, donde se puede llegar a los 50 grados
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El calor es un enemigo de los aparatos electrónicos, ya que puede hacer que se vuelva inestable, lento, se reinicie, entre otras cosas. Sea cual sea el equipo, siempre trabaja mejor mientras más frío se encuentre. Algunas recomendaciones para cuando las temperaturas superen los 30 grados:

En el carro: El volante suele calentarse fácilmente en verano si el automóvil está al sol, y eso afecta al GPS, la radio y otras funciones de la electrónica. Los sistemas como ABS, ESP o airbags podrían no funcionar. Si aparece cualquier indicador al respecto en el tablero lo mejor es parar y buscar ayuda especializada. Y nunca está de más echar mano de métodos preventivos tradicionales como cubrir los instrumentos con telas o parasoles.

Computadoras: También sufren por el calor, sobre todo si están bloqueadas las ranuras de ventilación por suciedad u otros motivos. Como consecuencia de ello pueden funcionar de forma más lenta e incluso sufrir daños. En el caso de las portátiles es importante estar atento a no bloquear las rejillas de ventilación, sobre todo en aquellas que los tienen en la parte de abajo y que por tanto se tapan con facilidad si uno las coloca sobre la cama o el sofá.

Almacenamiento de datos: Aunque todos sabemos que es importante, a menudo es algo que se deja siempre para otro momento. La llegada del calor puede ser una buena oportunidad para empezar a guardar los archivos de forma segura, por ejemplo con ayuda de un disco externo. De esa forma no pasa nada si hay problemas con la PC y se borran fotos, archivos o videos que de no estar copiados en otro sitio se perderían para siempre.

Smartphones y Tabletas: Las baterías y la electrónica se pueden ver afectados por un exceso de temperatura, tanto cuando los aparatos están en funcionamiento como cuando están en reposo e incluso apagados. Algunos teléfonos y otros dispositivos -como cámaras- dejan de funcionar si la temperatura sube por encima de cierto nivel, y vuelven a hacerlo en general sin problemas cuando ésta baja. Hay que evitar dejarlos expuestos al sol, en sitios de altas temperaturas o en el interior del automóvil, donde las temperaturas pueden llegar a los 50 grados.

Carcasas y aplicaciones pesadas: Aunque las fundas y carcasas ayudan a proteger el smartphone, la tableta o la portátil de una caída, si hace mucho calor es mejor quitarlas. Ayudará a que los dispositivos se enfríen más rápidamente. Además, hay aplicaciones -como determinados juegos, software de telefonía y otros- que calientan mucho el aparato de por sí. Cuando la temperatura sea alta, mejor no usarlas o hacerlo en sitios refrigerados.

DS

Con información de dpa.

Fotografía dpa. 

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