La determinación que genera no darse por rendido logra revertir cualquier traspié y conseguir el esperado logro
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Además de las metas personales en el cargo y los objetivos empresariales, las emociones son claves para lograr un liderazgo en la compañía, porque determinan de manera casi sistemática no sólo la relación con los pares sino también el logro de metas y objetivos trazados.

Algunas recomendaciones para convertirte en un gerente ejemplar son:

1. Ser honesto con uno mismo

No hay peor obstáculo en el camino que mentirse a uno mismo. Culpar y responsabilizar a las demás personas o a la sociedad no es más que una forma de esquivar el verdadero rol que cumplimos en las situaciones. Creer y depositar en el afuera las desgracias o las derrotas fomentan frustración, y se instauran en la mente un conjunto de creencias nocivas que luego en un futuro se volverán a implementar de manera casi inconsciente.

2. Comprender y rodearse de personas de diferentes ámbitos

Los estilos de vida sectarios, los estereotipos y los prejuicios no son más que un fantasma camuflado del miedo a ser aceptado o a pertenecer. Desde pequeños se nos ha inculcado ciertos patrones de conducta que tienen a relacionarse sólo con personas que compartir algún aspecto cultural en común. Pero esta práctica lejos de beneficiarnos lo único que logra es cerrar la mente a nuevas experiencias.

3. La persistencia, esa increíble cualidad

No triunfa quien tiene un gran día o talento, sino quien sigue intentando cuando varias puertas se han cerrado en el pasado. La determinación que genera no darse por rendido y no acatar como una tabla sagrada las imposiciones que la sociedad ha depositado en nosotros logran con el paso del tiempo revertir cualquier traspié y conseguir el esperado logro.

4. La felicidad en el camino y no en la cima

“La felicidad es efímera” – dicen muchos. “Son sólo pequeños momentos de la vida” – rezan otros. Lo cierto es que existen tantas definiciones como autores y pensadores hayan dedicado su tiempo en reflexionar sobre esta esquiva emoción. La clave entonces comienza por lo más simple: entender, y sustituir las emociones negativas por positivas. Es decir, aplicar la inteligencia emocional a nuestros negocios y profesiones.

DS

Con información El Mundo.

Fotografía Gettyimages. 

 

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