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DOBLE LLAVE – En su campaña hacia la Casa Blanca, Hillary Clinton no logra hacerse con el apoyo del grupo de clase media y media baja trabajadora que carece de estudios superiores y se ve afectada por las turbulencias económicas. Las encuestas dicen que ese grupo de votantes blancos se ha ido con el republicano Donald Trump.
En un intento por atraerlo, e influenciada por la batalla que mantuvo con Bernie Sanders durante las primarias del Partido Demócrata, el discurso de la primera mujer que aspira a presidir Estados Unidos ha ido girando hacia posiciones más a la izquierda.
En Warren, Michigan, se comprometió a hacer la mayor inversión en la creación de empleos bien remunerados, si en las elecciones presidenciales del ocho de noviembre sus compatriotas apuestan por ella frente al multimillonario Trump.
«Me presento a presidenta para construir una economía que funcione para todos, no solo para los de arriba», dijo la ex secretaria de Estado en el mitin en el que desgranó su programa económico, pocos días después de que presentara el suyo el candidato republicano.
«Trump quiere que América funcione para él y sus amigos«, manifestó en una presentación cuyo eco se vio amortiguado por la nueva controversia del multimillonario, que en un mitin del pasado miércoles por la noche en Florida acusó al presidente Barack Obama y a Clinton de ser los fundadores de la organización terrorista Estado Islámico (EI).
La candidata demócrata asegura que creará más de diez millones de puestos de trabajo a través de un plan de inversión y mejoras en infraestructuras como trenes, carreteras, puentes y aeropuertos. Además, se comprometió a invertir diez mil millones de dólares en instrumentos de apoyo a la industria manufacturera del país.
Samuel Bello
Con información de dpa.
Fotografía REUTERS/Chris Keane.
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