El "internet de las cosas" crea nuevos escenarios de crimen que requieren nuevas estrategias para hacerles frente
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Durante la novena edición del Encuentro Internacional de Seguridad de la Información, que concluye este miércoles, expertos en ciberseguridad se reunieron en la localidad española de León. Allí discutieron sobre los sistemas inseguros de comunicación de los dispositivos móviles con la red y tecnologías asociadas al intenso despliegue de la actividad criminal en Internet.

El problema de la seguridad del «internet de las cosas» no sólo reside en la existencia de contraseñas poco robustas, sino también en pulseras inteligentes que permiten airear datos tan privados del usuario como parámetros biológicos, o la nube virtual en donde se almacena todo tipo de información.

Los cibercriminales no son ya propietarios de «un peñón» en Internet, sino de «un mar entero», ayudados especialmente de esa globalidad de la conexión de todo con todo, con el «Internet de las cosas«, todavía incipiente, y de las vulnerabilidades que encuentran en la red.

El japonés Masaya Norifusa, de la corporación de ciberseguridad NEC, junto con Jon Pérez, de Ikerlan, y Ramón Sáez, del Centro Criptológico Nacional, destacaron que el «Internet de las cosas» lo ha cambiado todo en el mundo de la ciberseguridad, marcando un antes y un después, con una nueva fase de amenazas mucho más complejas.

Uno de los problemas de los nuevos dispositivos con conexión a Internet es que en muchas ocasiones han sido diseñados para funcionalidades del mundo físico y para conexiones con redes privadas que no permiten incorporar medidas de seguridad una vez que han salido al mercado.

Por ese motivo todos los expertos insistieron en la necesidad de incorporar la seguridad en el dispositivo desde la propia fábrica, desde el diseño mismo del producto.

A modo de ejemplo, para ilustrar el nivel de conexión tecnológica de sistemas tan habituales como el transporte, los automóviles y los trenes incluyen numerosas tarjetas electrónicas para el control de todo tipo de parámetros, lo cual abre vías de acceso innumerables a los cibercriminales.

«Sólo es cuestión de tiempo para que los cibercriminales tengan éxito«, dijo Norifusa. Y de ahí, la importancia de la prevención para adelantarse a las posibles amenazas. «Los ataques están siempre ahí, tocando continuamente  la puerta y necesitamos sistemas de seguridad mas sofisticados», afirmó.

Por ello debe pasarse a la «defensa dinámica» con la introducción de mayores capas de protección en los sistemas, aplicaciones específicas de seguridad, más recursos y una gestión cooperativa de los riesgos por parte de todos los implicados.

EC

Con información de agencias.

Fotografía Gettyimages.

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