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Con esto China quiere reaccionar más rápidamente a la criminalidad cibernética. Las autoridades no sólo actuarán en casos de fraudes o robo de datos, sino también en la «dispersión de rumores en Internet» y actividades de terrorismo, violencia o pornografía, entre otras cosas.
El gobierno de Pekín está trabajando además en una nueva y amplia legislación que dará un margen mayor a las autoridades para llevar a cabo investigaciones en Internet.
Los defensores de los derechos humanos son muy críticos con esos planes. La ley permitirá que el Estado controle aun más a las empresas de Internet y a cientos de millones de internautas. aclaró Sophie Richardson, directora para China de HRW, en un comunicado.
«El gobierno chino es conocido por su obsesión de controlar Internet y el borrador de ley lanza un mensaje claro y escalofriante sobre las intenciones de controlar todavía más la expresión en la red», denunció Richardson.
PAB
Con información de dpa.
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