El exfutbolista insistió en no permitir que "el trabajo de toda una vida se arruine"
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Franz Beckenbauer insistió este domingo en que «no se compraron votos» para obtener la organización del Mundial de fútbol 2006.

El bufete Freshfields, contratado por la Federación Alemana de Fútbol (DFB), no encontró pruebas de corrupción, pero estableció que había 6,7 millones de euros sospechosos provenientes de las cuentas del empresario Robert Louis-Dreyfus.

Según esta fuente, acabaron en la cuenta de una empresa en Catar, de la que presuntamente Mohamed bin Hammam, exmiembro del Comité Ejecutivo de la FIFA suspendido de por vida de toda actividad relacionada con el fútbol en 2011 por corrupción, tenía conocimiento y participación en el caso.

Beckenbauer negó contundentemente la presunta compra de votos asiáticos y aseguró que ese dinero estuvo destinado a obtener una subvención de la FIFA, «Si no, no hubiéramos tenido un Mundial en Alemania«, indicó. En ese sentido, insistió en no permitir que «el trabajo de toda una vida se arruine», señaló.

Natasha Guevara

Con información de AFP.

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