Luego de tres años de haber empezado una demanda contra Samsung, Apple ganó el último juicio y la empresa coreana tendrá que pagar 120 millones de dólares por no respetar patentes.
Esta batalla comenzó algunos años atrás cuando la compañía de Cupertino arremetió contra Samsung por copiar mecanismos similares que están bajo patente. El teléfono Galaxy SII tenía funciones muy similares a las de los teléfonos Apple.
Por ésta razón la compañía californiana levantó una demanda ante la compañía coreana y luego de tres años el tribunal federal de Estados Unidos estableció que los teléfonos inteligentes de Samsung ya no pueden copiar algunos aspectos de Apple.
Así que Samsung tendrá que pagar 120 millones de dólares y además modificar y actualizar el software de sus smartphones para que no se parezca a los iPhone.
GP
Con información de Merca20
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