Es un hábito para muchos madrugar los días de semana y dormir un poco más el sábado y domingo, por muchos años aquello que se ha considerado reparador y saludable. Sin embargo la verdad es que puede ser perjudicial.
Nuevo estudio sugiere que cuando se alteran los hábitos de sueño rutinarios, aumenta el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiacas.
El estudio analizó a 447 hombres y mujeres, de entre 30 y 54 años de edad, que trabajaban al menos 25 horas a la semana fuera de casa.
Emplearon muñequeras para registrar el sueño y formularios para conocer sus hábitos alimenticios. Casi 85% de los participantes durmieron más tiempo en sus días libres.
Las personas que descansan más el fin de semana registraron peores niveles de colesterol e insulina en ayunas, un tamaño pronunciado de la cintura y un índice de masa corporal más alto.
Los factores de riesgo aumentaban incluso después de que tomaran en cuenta otras medidas del sueño y conductas del estilo de vida, como la actividad física y la ingesta de calorías.
Este síndrome fue bautizado “jetlag social” y fue descrito como la disparidad entre el reloj corporal de un individuo y los horarios de sueño impuestos socialmente.
El “jetlag social” incluso personas con excelente condición física. Los resultados fueron publicados en la revista Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism.
Yelimar Requena
Con información de Estampas.
Fotografía Gettyimages.
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